Homeopatía veterinaria en Cantabria

La homeopatía tuvo su origen entre 1790 y 1843, gracias al trabajo del médico y químico Samuel Hahnemann. Esta disciplina se fundamenta en la teoría de los semejantes, que implica la curación a través de sustancias similares en lugar de opuestas. El término "homeopatía" se deriva del Griego homoios (que significa "similar") y phatos (que se refiere a "enfermedad"), reflejando la noción de tratar una enfermedad con algo similar a ella. Esta idea ya había sido explorada previamente por Paracelso en el Siglo XVI.

Hahnemann realizó experimentos de patogenesia utilizando diversas sustancias. El término "phatos" se relaciona con "enfermedad" y "génesis" con "producción"; en otras palabras, generaba condiciones similares a enfermedades en personas sanas. A través de este proceso, Hahnemann adquirió un entendimiento profundo del potencial de diversas sustancias, las cuales posteriormente transformó en remedios curativos. Una vez que había identificado los efectos de una sustancia, procedía a diluirla y dinamizarla para su uso terapéutico.

Inicialmente, Hahnemann llevaba a cabo un proceso de dilución de la sustancia, lo que resultaba en la reducción de los síntomas que dicha sustancia generaba hasta que desaparecían por completo. Posteriormente, procedía a dinamizarla, amplificando la energía inherente del producto y aumentando su capacidad de curación.
El potencial curativo de los remedios homeopáticos se basa en su propiedad patogenética, es decir, su capacidad para inducir síntomas similares a los de la enfermedad que se pretende tratar. Sin embargo, estos síntomas artificiales son más intensos que los de la enfermedad clínica, lo que permite desplazarla. La intensidad con la que se manifiesta esta enfermedad artificial inducida por el remedio homeopático varía en función de la dilución y la frecuencia de administración.

Energía Vital: Se trata de la fuerza que mantiene a un ser en sintonía y equilibrio con su entorno. Cuando esta energía vital experimenta alguna disrupción, el organismo animal se enferma. Esta energía vital inherente a cada individuo se encuentra en consonancia con la dinámica energética universal.

¿Como cura la homeopatía en veterinaria?

La aplicación de la homeopatía en medicina veterinaria se centra en el ámbito energético. A medida que el remedio se diluye aún más, su contenido material disminuye mientras que su carga energética aumenta. A partir de la potencia 15 CH, la materia se desvanece por completo, dejando únicamente la energía presente. En el tratamiento de enfermedades crónicas, la homeopatía sigue un proceso de curación que aborda primero los síntomas más recientes para luego dirigirse a los más antiguos a lo largo del tiempo.

• Primero cura los síntomas más internos y luego los más externos (decimos que cura de dentro a fuera). Mejoran primero los síntomas mentales, miedos, fobias, dependencias…
• Luego los síntomas metabólicos y orgánicos.
• Por último los locales, piel, articulaciones…

En otras palabras, nuestro enfoque de curación va desde las causas hasta los síntomas perceptibles. La progresión en la mejora del estado del animal actúa como indicador de nuestra efectividad en el proceso de curación. La aplicación de la homeopatía en medicina veterinaria abarca tanto lo individual como lo colectivo, incluso en el contexto de la ganadería. Su utilidad se extiende a los animales destinados al consumo, ya que no deja rastros en la carne ni en la leche. Esta forma de tratamiento se alinea con los principios de la ganadería ecológica. Además, es relevante destacar que no provoca resultados positivos en pruebas de dopaje en animales de competición, como galgos o équidos, ya que no genera residuos detectables en la sangre ni en la orina.