Luna
Historia: Se la encuentran abandonada con 5-6 meses de edad, en muy malas condiciones muy delgada, comía muy compulsivamente. Comía heces de oveja y de persona. La recogieron porque era muy simpática. Fue todo bien hasta que un perro grande chocó con ella, y se quedó rígida, como en shock. Esto pasó un año después de cogerla.
A los 8-10 meses siguientes tuvo otro golpe por la noche contra una barra de madera que incluso llegó a sangrar, a partir de entonces cada 2 o 3 meses ha tenido ataques epilépticos. Los ojos se le ponen fijos, mirada extraviada, se va retorciendo y no se puede mantener en pie, al final empieza a salivar mucho y acaba vomitando. Los ataques son cada vez más periódicos y en la actualidad son de 2 a 3 por día.
Antes de tener el ataque viene a buscarte para que la cojas, si está en brazos le dura menos. Es una perra muy territorial, gruñe y defiende su comida, es celosa, jovial, juguetona, y muy cariñosa. Es desconfiada, ladra a los vecinos. Muy friolera, muy miedosa(ruidos, oscuridad.. ) Si la dejas sola, más tiempo de la cuenta, se enfada.” Te monta un pollo cuando regresas a casa”. Le encanta la zanahoria cruda.
Análisis de sangre : todo bien excepto LDH y Creatininfosfoquinasa muy elevados.
Tratamiento: le doy Lach 30 CH. A los 15 días me dice que la última semana no ha tenido ataques. Al mes me dice que ha tenido 2 ataques en una semana. Repetimos dosis. Sigue con un ataque semanal. Aumento la dilución, sin mejoría. Doy Calc-C 7 LM en plus.
La perra está mucho más tranquila, no tan territorial. Reconocen una mejoría emocional. Poco a poco voy aumentando la dilución a la 10 y a la 12 LM cada 3 semanas. Estoy todavía con este caso, cada vez va mejor, la frecuencia de los ataque es más espaciado.
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